Mar 31, 2020
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COVID-19:Los industriales santafesinos piden el compromiso efectivo de todos los sectores.

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Documento de FISFE tras la reunión que su Comité Ejecutivo realizó por sistema de teleconferencia.

El Comité Ejecutivo de la Federación Industrial de Santa Fe, que realizó una reunión mediante el sistema de teleconferencia este lunes 30 de marzo, analizó la compleja situación de estas horas, ante el avance del Coronavirus y la emergencia sanitaria.
La prioridad, para la institución, en consonancia con el rumbo que marca el gobierno nacional, es atender la salud de la población y evitar que el pico de la pandemia sea una catástrofe humanitaria, tal como se está viendo en otros países. 
En ese marco, se vienen transmitiendo a las Cámaras y asociados las normativas sanitarias, para aquellas actividades exceptuadas por el DNU presidencial y el resto de los sectores fabriles. 
No obstante, ante la dificultad económica que deviene de tener la actividad casi paralizada y la demora para la puesta en marcha de algunos de los mecanismos de ayuda anunciados, los integrantes de FISFE instaron a las autoridades a que los criterios para otorgar los créditos para pago de salarios sean más ágiles y flexibles; como asimismo al sistema financiero que adapte rápidamente sus decisiones y acciones en función de acompañar esta angustiante coyuntura que impacta fuertemente en el sistema productivo argentino y sus miles de trabajadores.
La gravedad de la situación y sus consecuencias, requiere el compromiso cierto y efectivo de todos los sectores que hacen al quehacer productivo, y en esta instancia el rol de la banca, pública y privada, es esencial a los fines de evitar consecuencias más gravosas.  
Asimismo, desde FISFE, se ratifica que el camino es la gestión diaria, en conjunto con las autoridades gubernamentales, de los distintos estamentos, a los fines de lograr la articulación de distintas medidas que logren paliar la grave situación.
Sobre la base de priorizar la salud íntegra del pueblo argentino; debemos seguir trabajando para cuidar el sistema productivo nacional, priorizando el entramado mayoritario de pequeñas y medianas empresas, que se presentan como las más vulnerables a la emergencia actual; dentro de un contexto de caída generalizada de la actividad económica desde hace más de veinte meses.